Madre, trate de comunicarme con mahoma,
y con el buda, y les pedi ayuda, no es que piense, que usted sola, no pueda resolver esta cuestion
de sanar heridas internas a la distancia;
solo que quiero reunir todas las fuerzas que pueda conseguir; mahoma esparcira por el aire,
una fragancia de lavanda, o de flores sivestre,
y usted seguira intentando sanarnos, quiza,
una sustancia milagrosas que haga, que sicatrisen esas heridas en la garganta de una vendita vez.
el buda, y yo, ya trocado en legizamo, cabalgaremos a su lado, a fustasos, palo y palo, con yeguas furiosas por triunfar, sin importarnos el dolor en esas ancas.
vamos Madre, usted podra. |