Todos somos mortales y ficticios.
Perdón a los que me olvidé mencionar, pero son cada día más y mi memoria cada vez menor jajaja, un saludo a todos ellos, Ana Cecilia.
Eran esos días en que la tibieza del ambiente se enredaba junto a los habitantes. Aire y Agua se juntaban para trastocar nuestros sentidos, mientras Blanquita se mecía detrás de unos arbustos eclipsada en sueños, Corin y Manuel habían desaparecido de la escena hacía un tiempo largo, para ocasionar una renovación de seres en Hache, el sonriente o quizás un Ángel caído desmoronando las escenas, mezclando su talento entre los mortales o junto a su padre el Poeta de los suburbios que recogía la pureza de las letras en Lily, Vihima o Gringuex. Gabrielly montaba y desmontaba la cintura del amado Dany en un nido de besos que acunaban su existencia, en las manos de su protector de almas desgajado entre las letras. La pachamama nutría el trasfondo de nuestras angustias con su sabiduría intacta, detrás, el murmullo de Monilili, JavierCorrea y Nomecreona, abultaban las estrofas de esta página por encima de los Dioses que perdonaban nuestro atrevimiento tan cercano; Giovanni nos tendía una mano en el laberinto de los foros, junto a las directivas de otro creador de imágenes, Gik. Esa tarde presumía ser la más concurrida entre las salas de lectura, Flucito, Payazo y Gabbo se desvanecían entre expresiones de asombro o de sonrisas para perderse en el amparo de más cuerpos, Yihad resucitaba temeroso de los espectros encerrados en la piel de alguna Dulce ya inexistente, o en el correr del tiempo de Calo cada vez más entusiasta con su prosa. Y el cielo tronaba su injusticia por no reconocer al señor de las metáforas Gatelto, rendida a los pies, una ninfa saboreaba el desenfado de Romero entre sus líneas o Rodrigo Urqueola con sus diáfanas palabras engarzadas en la noche. Paster, Déspota ilustrado, Miguer y Vlado, confluían en una misma imagen de cascadas paulatinas desentrañando los deseos, mientras Canelo, Maite y Salvatiere descendían furiosos por el torrente de sus letras. Perse junto a Dion Zagal y Alfh, declinaban sobre la pintura surrealista de Ambarina, pintando en azules los espacios de felicidad que nos aislaban de la vida, para luego caer en la presencia de Asesina serial, Lateo, Lab, Zariz y Nacho deambulando en la acuarela del encuentro. Isobelt, Rnahimla y Etallydemas, consentían ese producto elaborado por las manos, en un río de sangre tendido sobre el cosmos. Delante, Azahar, Fémina Daza y Cao se entrelazaban en oraciones que poblaban un ejército de ojos consumiendo esa misma idiosincrasia. Mientras la noche daba a su fin, Buck, Williemay y Mobieux jugaban una partida de truco frente a la nostalgia de algún alejamiento, a la par, Buck, Arena y Selgin confirmaban las heridas en las frondosas hojas, mientras Gamboa, Panfleta y Despota ilustrado entretejían el trasfondo para una nueva historia enraizada en las cenizas de alguna obra ya pasada.
Ana Cecilia.
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