Invéntame un momento más solo uno, solos tú y yo... ¡ no me niegues esta última voluntad !... Muero por esos días; aquellos días junto a ti, y no olvido las caricias... ¿ cómo podría dejarlas ir ? Consuélame con una mirada y, que la poesía de tus labios se atrevan a decir mi nombre... como antes lo dijiste, como siempre... Nunca dejes que te ame tanto; aunque esté por desfallecer y mátame si me tocan tus manos... pero en tu corazón...allí déjame renacer...
Texto agregado el 26-11-2004, y leído por 191 visitantes. (2 votos)