Entraba ya en ese magnifico y fantasioso mundo de los suenos, a veces tan real e incluso enganoso, cuando mi mente dio un gran giro para chocar, de cara, a una situacion que quiero olvidar. A mi pesar, existe. Y no solo de manera desinteresada, pasiva, sino fuerte e imperturbable como la nada.
Esta se abre ante mi, mostrandome el duro semblante de la realidad. Una realidad que, aun reconociendola mi cabeza y permaneciendo ahi quieta, el corazon no la pretende ni desea. La rechaza, la rehuye y la empuja al igual que cualquier otra "negativa" que atente contra su sensibilidad, siempre tan acusada y amenazada por las malas disposiciones que nos encontramos a lo largo de nuestras vidas.
Quizas es miedo el que me atane por completo, apoderandose de todo mi cansado ser. Puede, porque verdaderamente no lo se. Solo conzco que mi entender acepta la innegable verdad, al igual que mi alma, la cual a su vez,no admite y excluye toda enganosa ficcion o simulacion con respecto a los sentimientos que puedan hacerla sufrir de forma cruel.
El dolor, a nivel emocional, son circunstancias de la vida con las que, hechos y aferrados a unas concretas ideas, debemos enfrentarnos, preparados ante cambios o sorpresas por lo general desagradables. Aun asi, la herida es menos dolorosa cuando tu mente y espiritu reconocen y admiten la verdadera y desnuda realidad, y no solo cuando lo hacen la razon o el sentimiento.
Por ello, se cual es mi estado, no teniendo mas remedio que albergar con el inconveniente.
Yo no le culpo de nada en absoluto.
Se que no es dueno de sus sentimientos, de su corazon, puesto que este elige siempre a su libre albedrio.
se que, casi, tampoco lo es de su mente y espiritu y se que no podre cambiarle, aunque no lo pretendo.
Asi pues, comprendo en todos y cada uno de los aspectos que ya me haya olvidado, no me sienta, no me ame o ni tan siquiera me recuerde. Aunque ni mi razon ni mis sentimientos lo acepten. |