Para mi Lady Marian, real e imaginaria,
para aquella por quien empezó todo,
como un juego que no se juega,
como un laberinto que no se anda,
para quien buscó el rostro detrás de la coraza,
y me cubrió bajo el infinito cielo de sus labios,
para aquella que pintó de azul sus palabras,
para quien me tienta, quien me entiende,
para quien camina descalza sobre mis ganas,
para quien vio más de lo que soy,
aun cuando no soy ni siquiera lo que calla,
para quien me abraza, para quien me llama,
para aquella a quien recordar es olvidar que olvidaba,
para ti, que te lees en mis palabras |