Antonio volvió de su trabajo en el taller. Estaba cansado, por eso salió un rato antes. Caminó las diez cuadras hasta su casa, abrió la puerta y lo sorprendió el silencio.
Cuando entró a su dormitorio dirigió la mirada hacia la cama matrimonial. No dijo palabra alguna.
Volvió sobre sus pasos. Buscó el arma. La cargó con dos balas.
Mató a su mujer de un tiro y luego al hombre que dormía junto a ella.
Cerró la puerta, puso el arma en una bolsa de papel y salió de la casa para siempre...
25/11/2004