Tu música llega a mí como el susurro en una mente en calma que tras el tic-tac del reloj se convierte en agente reductor de mis sentidos. Tu música es como el sonido que eyacula mis neuronas y colapsa mis pensamientos. Tu música es como el viento que llega sin anunciarse y penetra en lo más recóndito de mi piel. Tu música es como el agua con labios de mar un manantial incansable que sacia la sed.
Texto agregado el 24-11-2004, y leído por 230 visitantes. (7 votos)