LIBERTAD
Estos Hombres, me invocan en la revolución y dictadura. Pensando que los acompaño con una sonrisa. Creyendo que soy feliz cuando dicen mi nombre y doblegan a otros con mi grito.
La esperanza de mi voluntad se pierde entre las sombras, entre las dudas y dichos serviles. Así, ya no tengo pureza porque el mármol es implacable con el humo.
Coopero con salvajismos y parcialidades, con el blanco y el negro, con ellos y los otros. No doy muerte ni vida, pero existo como Dios, porque soy y seré.
Pero los Hombres, seres errantes, no soy como me inventan los Hombres, mármol y humo. Ocaso de ellos mismos y la nada.