INCUBUS
Mi roja lengua explora
Tus cálidos labios...
Una a una se van abriendo las cortinas,
Hacia el éxtasis
Se resisten, temen.
Tu corazón late como si fuera a estallar
Al fin la colorada lengua encuentra el camino,
Una bocanada de fémina le da la bienvenida
Los labios ya no pueden decir que no,
Se retuercen,
Aparecen nuevas cortinas
Que niegan la entrada,
pero para mi lengua no hay inhibición que valga
Entra cual Belial al averno,
Lame con desenfreno, te agitas,
Ya no aguantas más.
Ahora eres tú la que pide que la
Exploradora continúe.
Un amazonas cálido, y a la vez delicioso
Me recibe
es un torrente sin límites
Al que la saliva se le une
Y comienza un acople frenético.
Entrada a la
sensual caverna,
Ya son un solo ser
La humedad te retuerce sin culpas,
Sin infierno, sin pecado.
Despiertas, sigues mojada,
Y das un último gemido.
Suena la campana, los laudes están
Por comenzar,
y a la Abadesa
no le gustan los atrasos.
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