En aquel momento un insignificante sonido, venido desde el exterior sacudió todos mis sentidos , repentinamente me desperté, no recordaba muy bien quien era yo, ni donde estaba, ni siquiera sabia que año era, aun estaba sumergido en mi inconciencia, la que de a poco iba recuperando . Los sueños me habían raptado por quizás un breve lapso de tiempo ( supuse). Cuando mi ojos por fin abiertos del todo estuvieron, me di cuenta de algo, una densa oscuridad se apoderaba del lugar donde me encontraba, solo había un pequeño sitio donde la luz existía, y precisamente era donde yo me encontraba, allí permanecí. Por fin había recuperado algo de mi concomiendo, y no era lo suficiente para aun estaba seguro de mi identidad, ni del porque de esta situación. De repente me vino a la cabeza un lejano recuerdo, volvió a mi cabeza un momento, una imagen precisa de hace algún tiempo, yo había invocado esta oscuridad, yo era el responsable de todo esto!.yo mismo me había sepultado, ahora esta oscuridad intentaba roerme hasta el mas mínimo pedazo de mi ser.. Cada milésima de segundo que pasaba era una experiencia completamente nueva para mi, ver como la oscuridad avanzaba sobre mi, y me anunciaba mi futuro, era algo sorprendente. Por un momento sentí ganas de llorar, lo desconocido, a lo que yo tanto le temía, por desconocerlo, se acercaba mucho a mi. Lo peor de todo era que yo me había arriesgado a esto. Mi piel se sorprendía y se deformaba cuando yo pensaba que era lo que podía existir dentro de esa conglomeración que tenia ausencia de luz. De repente algo muy extraño sucedió, aunque no sabia muy bien quien era, sentí como que eso no importaba, era una perronas distinta de alguna forma había cambiado, una tímida lagrima se asomo por la ventana que mostraba mi interior, se deslizo lentamente por todo mi casi totalmente oscurecido rostro. Mi destino para ese momento era evidente , estaba condenado, no quedaba mucho tiempo para mi, no quedaba mas que ceder y asomarse a lo desconocido. La oscuridad empezó con una increíble rapidez a avanzar por sobre los primeros bastos rayos de luz que aun quedaban, la oscuridad empezaba a absorber mi realidad (Algo parecido a lo que habían hecho mis sueños unos momentos atrás).
Finalmente decidí ceder, me entregue a lo desconocido , a la perversa oscuridad. Y aquí permanezco en este inmenso vació que para mi ya es un lugar normal. Después de todo, no creo en el arrepentimiento, y creo que todo lo que hice, era como tenia que ocurrir.
|