Escalo la cima de sus velos;
Rendidos en culto hereje, al viento;
Vago en las noches y en los celos
Del oscuro tiempo y el sueño violento;
Ahogado por sus briznas de ceniza.

Violeta la noche de estrellas misóginas;
que auscultan las hebras mas finas;
de sus vellos de plata y cieno; risas;
en la covacha de los besos y grimas.
La noche envuelve tus senos en brisa.

Vuelco las risas del sol hediondo,
A tus días siniestros, donde la vía
Húmeda de tus cielos, fondos
En la estela azul de la noche guía,
Vuelvo a nacer en la horda eriza.

Estucos, masas de piedra seca;
Cubren el diapasón momentáneo
De la tarde, de la tasca,
Donde ceso mi amor instantáneo
con una copa de sangre y brasa.