TU VOLUNTAD

Me esperaste y me viste llegar, entré, cerré la puerta a mis espaldas y me incliné ante ti... maldito seas, me tienes, me hostigas, me vuelvo inmundo, me pudro y maldigo en ti, ¿qué pretendes?, ¿qué quieres que haga?, ¿es acaso una prueba?, ¿no tenías nada mejor con qué experimentar?, ¿no te das cuenta de lo que hiciste?, ¿verdad?, tan simple como que para ti todos somos desechables, uno más uno menos ¡que importa!, somos tantas copias de la misma imagen... ¿Qué vas a hacer?, ¿me estas condenando?, ¿voy a arder?, ¿de veras?, ese es mi castigo, ¿y qué querías que hiciera?, que me quedara tranquilo de manos cruzadas, que te diera las gracias imbécil... tal vez me termine condenando, pero al final valdrá la pena, alguien debe decirte unas cuantas verdades.
Tú que todo lo controlas, tú que todo lo manipulas, ¿cómo se ve?, ¿cómo te esta saliendo todo?, ¿cumple tus expectativas?, ¿es tal como lo planeaste?... nunca fui yo o nosotros, siempre tú y tu moraleja, tú y tu amor, y al final seré yo contra ti, contra tu prédica y lo sabías, siempre lo supiste, como lo que pasó ¿verdad?, por eso te odio, te odio tanto que me odio... así es que prepárate, porque pasaré aquí todo el día, todos los días, día tras día, llamándote, exigiéndote, reclamándote, ¿qué crees tú?, tu perdón, tu amor... ¡olvídalo!... si tan bien dices conocernos, si tanto nos dices amar, entonces ¿por qué?, fue acaso parte de un juego, estaba escrito, para que sepamos qué queremos, para comprender mejor la vida, para servir de lección... no te preocupes, ahora lo sé, lo sé bien...
Nos cagaste maricón, me seco las lágrimas y mis manos tiemblan golpeando al aire de rabia, tú lo hiciste, tú lo permitiste, te implorábamos tu gracia, tu cuidado y... ¿qué te pasó?, ¿se te fue?, ¿tan ocupado estabas?...
La puerta se abre y un grupo de pasos apresurados retumban en las paredes entonces me levanto, tomo mis cosas y te miro por última vez...
Que sea tu voluntad, en serio, que sea lo que quieras, de verdad, haz lo que tengas que hacer, si quieres jódeme y jódete imbécil, aquí lo que realmente importa es otra cosa...
Camino por el pasillo, cruzo la puerta y enciendo un cigarro; quizás para mañana cuando entre nuevamente, vuelva a tener la delicadeza de rezarte...
Padre Nuestro... hágase tu voluntad... y líbranos de todo mal, Amén._


FIN

Por Tom R. Vera Correa.