…Sin Ningún Precio.
Tocando muy bajo el piano
Sintiendo lentamente palpitar mi corazón
Tratando de evitar que no me hables,
Tu cabeza reposó y descansaste.
Mente lenta y aturdida
Se encuentra sin razón la mía.
Pero aún sin aliento,
Te plasmo sólo pensamientos míos.
Ha pasado un día entero,
El reloj de mi mesita marca ya la una.
El sueño me llama y pide a gritos mi presencia,
Toda una vida, prefiero quedarme en esta soledad sedienta.
Ojos pensativos, que me miran en el espejo
Me reclaman por aquellas noches en que me desvelo.
Noche agitada y sin piedad de mi cuerpo,
El frío y un abrazo son mi único consuelo.
Marchitando aquel pasado,
Despojando mis rasguños.
Curando aquellas marcas,
En mi garganta inundan nudos.
Con tu mirada hasta mi sueño.
La bendición de tu existencia.
La hermosura de aquel brillo…
Brillo de tus ojos en mi presencia.
No es sencillo amarte.
Siempre temo lastimarte.
No es sencillo verte.
Mi consuelo,
Permaneces en mi mente.
La puerta de mi corazón tocaste.
Sin aviso ni anuncio, sólo entraste.
Sin entenderlo conformaste
Y completaste aquella dicha inefable.
Quererte no es tarea fácil.
Existe el temor de no saber hacerlo.
Existe el temor de no poder entenderlo,
Aceptar aquel amor que tu me brindas sin algún esfuerzo.
Las estrellas de mi cielo,
Alumbrando aquellas lágrimas,
Mientras yo en el suelo.
Juntando algunas letras,
Sin importar la hora, adivinar tus sueños.
Sin importar el tiempo, darte mi amor sincero.
Sin importar el soplo de los vientos y tormentas,
Regalarte mi amistad, sin ningún precio.
Para ti…
Viviana
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