Todo es un castillo de polvo

El éxito, el equilibrio, el reconocimiento,

Deambulamos como jugadores autómatas

Hambrientos de realizaciones

Ocupando de trastos la santa recámara.



Las cosas hablan

Algunas dulcemente

otras exigen ser escuchadas

Pero la cosificación de la idea

termina por engullir al hombre,

Y Dios sigue escribiendo sus ayudas

estilísticamente indescifrables,

el fondo se nos esconde

bajo el lodo de un pantano arcilloso.



¿Y si todo es nube, viento

trecho de río

a dónde afincaremos el último talón,

dónde irán a estrellarse

nuestras lágrimas cansadas

qué costa nos incitara a nadar?



Una parte del ser se resiste al aire

Conserva las manos para hacer

Los pies para andar,

Hace falta encontrar la justicia

con que somos juzgados

sin ella nada tiene continuidad;

Seríamos un carrete de emociones.



Masticando éstas cosas

No tragaremos nada

O aceptamos la automatización

O seremos poesía para poetas.




Groikoliev Fedoróvich

06/10/04