Dos lágrimas ensangrentadas manaron de mi alma desnuda y cansada por el letargo en el que estaban prisioneras; salpicó la lava de tu ausencia en el cráter inactivo, dibujó tu imagen en la tierra abrasada por el corrosivo líquido; murió la tupida vegetación que te escondía de mi mirada y renació el sentimiento que un día nos coronó como emperadoras del reino del amor..., tan solitario, tan deseoso de poseer vida, tan débilmente construído sobre las ruinas de una cruel adolescencia repleta de odio...
Como las aves rapaces, vuelan hoy mis sentimientos buscando esa presa a quien cazar..., como luciérnagas en una noche en la que todos parecen dormir, como la dulce brisa del verano que acaba siendo asfixiada por los rayos de sol, y que se extingue, finalmente, en la ignorancia... Así acaban todos los sentimientos que brotan de mi fuente inagotable...
Los seres humanos siguen ciegos al mundo espiritual, sordos, cojos..., pero sobre todo incrédulos e ignorantes.
Es tan triste contemplar las almas repletas de odio y egoismo, enzarzadas en su sangrienta orgía, aparentemente satisfechas en sus sepulcros blanqueados...
Y siempre acaba invadiéndome la impotencia... La sensación de tener que hacer algo pero no poder, ese débil susurro que recorre, con mi sangre, cada rincón de mi cuerpo... ¡Sería tan fácil cerrar los ojos como hacen todos...!
Este es mi tesoro en un mundo en el que nada vale, en el que está devaluado y reducido a la inexistencia, aunque para mí sea tan valioso como todo el oro del mundo...
A veces les envidio su capacidad de adaptarse a cualquier monotonía, capacidad de la que yo carezco... Yo necesito tener un sentido para lo que hago... No sólo necesito un trabajo sino disfrutar con él... No sólo necesito tener unos compañeros que soportar, sino con los que compartir mi vida...
Mi alma siempre estará agradablemente insatisfecha y buscará lo que ellos no saben que existe...
LA BELLEZA DE TODO...

(09/06/97)