Voy caminado a la orilla del mar, estoy tranquilo, casi floto, siento la frescura de las olas, siento mis pies undiendose en la arena, tu caminas a mi lado sin palabras, siento el roce de tu brazo junto al mio, no te veo pero se que eres tú, el aire no es muy fuerte, es fresco, lo imagino alborotando tus cabellos acariaciando tu piel, de repente mi mano se encuentra con tu mano la aprieto con fuerza y tu haces lo mismo, por muto acuerdo nos sentamos frente al mar y entonces ya te veo, me encuentro con tu mirada, recorro poco a poco tu rostro, tu cejas tus ojos, tu nariz, tu boca. Seguimos sin palabras, no son necesarias, a veces el silencio dice más, te acuestas en la arena y yo empiezo a tocarte, tomo tu cara entre mis manos y la acaricio, tu solo me dejas que siga, te beso poco a poco, primero los parpados, luego la frente, la boca. Siento la calidez de tus labios, tu aliento me enciende, beso tu cuello, tus hombros, tus manos, con mis manos rodeo tu cintura, sigo tu entorno, acerco tu cuerpo a mi cuerpo, siento tus muslos, tus rodillas, todo tu cuerpo y de pronto ya no estas desapareces de entre mis brazos, me levanto rapidamente y te busco por todos lados, trato de gritarte pero de mi garganta no sale ningun ruido, estoy desesperado, en un momento te veo a lo lejos pero estas entrando al mar y corro hacia ti pero mis pasos son demasiado lentos, no puedo ir más rapido, y tu sigues avanzando dentro de las olas, te hundes y desapareces, y yo me quedo en la orilla sin saber porque te has ido. Ahora siento frio veo el mar gris, muy gris. Siento una amargura terrible...
Abro los ojos y el escenario cambia, identifico mi recamará, me consuelo un poco, otro maldito sueño, aún siento tu piel en mi piel, pero me siento triste de cualquier modo no estas conmigo.