“...Muchos que se creen personas de izquierda, no terminan de reconocer su tendencia a la antimodernidad, su traición a los principios. No repudian en forma categórica el burdo "liderazgo hereditario" que existe en Corea del Norte, ni se atreven a combatir con todas las letras el régimen opresivo de Fidel Castro, donde se violan los derechos humanos...” Marcos Aguinis.
"Fascismo de izquierda", con la excusa de enfrentar al imperialismo o la globalización, simpatizan con dictaduras y hasta toleran genocidios.” Carlos Fuentes.
Según Marx: ``La religión es el opio del pueblo``; Eclipsados bajo los dominios o creencias de algo inexistente, ( por no ser tangible ni inmediato), el pueblo se aferra a lo incierto de un futuro que no existe: (La alienación religiosa justifica la vida oprimida (injusta), con la compensación de una vida mejor en otra vida). Aunque el Marxismo, también aplicaría este arquetipo ante sus fieles, ya que su verborrágico discurso politizado causa el mismo efecto en la gente. Apela a que sus “seguidores”, cual rebaño, se aferren a una utopía idealizada por su líder, que no está ni nunca llegará, con un único objetivo: el dominio. Oculta los datos necesarios y esenciales para mantener la hegemonía de un pueblo, trazando con su brazo una misma línea raza que censura todo esbozo de libertad: “Hasta la victoria siempre”, ¿De quienes?, ¿De los oprimidos?. Opaca el deseo de progreso restringido en escasos billetes bajo la promesa de ese paraíso, oasis que sólo ellos han concretado. Atrapa, cerca, fusila, imposta las frases manejadas a su imagen y semejanza, obnubila, manipula, atrofia, ensalza una seudo felicidad que navega entre los brazos del infierno, para continuar en esa esclavitud disfrazada de “democracia”. Esconder todo lo que acontece en un país, ciudad o pueblo, sólo lleva al estancamiento de la naturaleza humana, y es sabido que el agua se pudre si no circula libremente. Lo que proclaman a viva voz ante el mundo, es lo que han criticado en su doctrina desde antaño, ¿ Entonces quiénes saldrán indemnes de ese “opio” instalado en los pueblos...?.
Ana Cecilia.
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