Para cuando abrí los ojos el viento ya había borrado la huella ... y mis pies ya estaban fríos....
Al perderme
se perdió el encuentro
cuando al buscarme
la arena caía de sus manos
se esparcía entre sus dedos
y no estaba...
y no estaba...
Para cuando abrí los ojos
la noche callaba la vista
y su vestido negro
se mecía al compás
del pestañeo de cada gota
que se lanzaba al vacío
y el silencio lloraba su muerte...
Al perderme
se durmió el sueño
que alguna vez tuve
y que hoy
al tocar mi piel fría como el hielo
recuerdo por qué estoy aquí
y por qué quería vivir...
chinaya69@hot.
Texto agregado el 18-11-2004, y leído por 117
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