El coche pasó la curva y yo mirando el cielo. Algo nublado, y detrás de una nube gris de forma extraña y hasta graciosa ,mostraba detrás un sol perezoso que se negaba a desaparecer.
Mi mente se distraía buscando un nombre para esa nube, cuando bajé la vista y frente a mi aparecío un enorme avión que despegaba. El frío pareció de pronto calar mis huesos, y sin pedir permiso las lágrimas aparecieron rodando mi mejilla.
El dolor en el corazón se sintió como cuchillo helado que cortaba mis carnes. De repente vinieron a mi todos los recuerdos de tu despedida. El mismo avión, el aeropuerto, el último beso y una manos que no querían separarse.
Tus ojos pidiendo perdón y una voz que no alcanzó a decir lo necesario, lo que debía.
La´última imagen que me quedó fue la del avión depegando frente a mí. El llanto que lavó mis penas, las largas esperas a una llamada. El contacto por internet, la espera de una carta. Todo se fue haciendo cada vez mas lejano. Tu voz escondía una verdad que tu boca se negaba a decir.
Dos años me costó volver al aeropuerto. Y hoy al ver este avión despegando me pregunto cuántas almas estarán sufriendo una despedida? cuántas promesas se estarán haciendo y cuántas se van a cumplir?
Dos años después este avión me trae de paseo al pasado.
Ayer me enteré que la vida que elegiste te fue alejando de mi , y nada hiciste por cambiarla.
Simplemente te diste por vencido. Ya perdoné tu falta de valentía, pero , en el fondo me faltará siempre una explicación.
Ayer me enteré que un accidente te quitó la vida. No lloré, por que no pude, no puedo , me duele tanto que no me salió llorar.
Ya nunca sabré por qué no cumpliste tu palabra. Solo me queda volver a mirar el cielo, el mismo cielo que te alejó de mi cuando decidiste partir, el mismo que ahora habitas de otra manera. Quizás escondido detrás de esa extraña nube gris.
No he parado de conducir, y la noche está llegando. No sé donde me lleva este camino, solo necesito alejarme de mi pasado.
Quizás mañana te llore, quizás ...
Hoy este avión me descubre que al final del tiempo no te olvidé del todo.
El dolor me abraza igual que tu hace dos años en el aeropuerto, como pidiendo perdón con los ojos.
Sabía que ya no ibas a volver, y sabías que no volverías, por qué no me lo dijiste? Prometiste volver pronto y yo te creí, me negué a ver que era una promesa escrita en agua.
Las nubes van cambiando de formas y yo sigo buscándoles nombres, mejor pensar en otra cosa...
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