El hombre solicita una Biblia. El padre se la extiende y le dice:
-Te la regalo hijo para que crezca tu espíritu.
El hombre hojea el libro sagrado y calcula el grosor de las delgadas páginas.
El mismo hombre agachado, aspirando el cigarrillo de marihuana que se ha preparado, mientras musita suavemente: Gracias Mateo, gracias Mateo, no crecerá mucho mi espíritu pero por Dios que vuela…
Texto agregado el 17-11-2004, y leído por 281
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Lectores Opinan
18-11-2004
jajajajaja! si no entra por la lectura será por la alucinación. anemona
17-11-2004
Es cierto lo que dice Neus, ¡para cuántas cosas puede servir una biblia! Y ¡qué bien le vendría a muchos, aunque más no sea, intentar leer algún parrafo de ella! Shou
17-11-2004
Fijaté... para cuántas cosas puede servir una biblia... ;) neusdejuan
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