Hoy estoy un poco triste, la conciencia se esparce en este espíritu como cenizas negras cuando la caña es quemada y vuelan, vuelan por el campo, cayendo sobre las calles viejas de mi pueblo, rotas y parchadas, esas cenizas (Nieve negra que baña los patios y techos del poblado mirón de la montaña) son dolorosas y negrazas; basta con extender la mano y su palma recoge el producto de mis ansias, y, apretando un poco esa ceniza pensativa, pulverizo su esencia, me la llevo a los ojos para curar esta alergia que los licua, los heladeros bajo el inclemente sol deambulan con su armatoste frío, procurando sonar larga y tristemente sus campanitas para llamar a los niños, y estos, sin darse cuenta de lo sudado que está el heladero que les vende el remedio para el calor, ni siquiera dan las garcías por las palabras dulces de éste al venderles su delicioso producto (Así fueron criados, no es su culpa).Mi mente divaga como este personaje, caminando sin rumbo al mediodía ante un pueblo encerrado en sus casas viendo El Observador o las Telenovelas de preñadas pobres que luego se hacen millonarias. las calles limpias de la gesta humana y yo El Heladero tomando agua fría, sacando una y otra vez mi pañuelo para el sufrido sudor, empujando mi pesada carga, arrastrándola a veces, intentando hablar a un niño alegre que me eleve el alma, y así soñar por medio de sus esperanzas, adoptándolas por breves instantes, cautivos en la alegría, y sentir que vivo algo; sentir el sentido de sentirse (Me perdonan el jueguito). Cae la tarde y el sol se esconde cuando ya estoy demasiado cansado y asoleado para disfrutar de la brisa y mirar admirado los crepúsculos, voy empujando mi carreta sonora con paso presuroso al almacén donde la devuelvo todos los días a su claustro, deposito allí mi alma, en la noche, y descanso para reponer las energías que perderé mañana cuando, bien temprano, el sol me diga:

¡Levántate y vive! y no me dé mas argumento del que diariamente me lanza con su rayos calientes sobre mi
frente:

¡Vive, empuja tu charrito, trabaja, descansa y Empuja tu carrito...!