¡Que pasó mi buen Asdrúbal!, ¿terminaron ya tus clases?. Oye te voy a poner un disquito que está, , de primera líne. Mínimo diría máximo, me lo trajo un alumno, por cierto, ay que estás aquí, al rato grabamos un promo no. ¿qué tal eh?, verdad que está bueno. Hay unas bandas que se le parecen màs o menos Mogwai y Momo, para ud. Que es amante de los ritmos exóticos amariguanados, jajajajaja, no bueno, tu y yo, no ponchamos nunca. Pero bien me informaron que cuando estábamos en la university, que llegabas impasible como buen poeta que eres, jajajajaja “impasible”, pa que no digas que solo tu sabes de neologismo y la chingada retórica de un estilo culto más acá.

Inche Asdrúbal, que bueno que ya crecimos, crecer crecer, lo que se dice pues lo veo difícil, pero “madurar” como dicen eso sí ya casi lo logramos, mírate a ti, de profesor de Literatura y a mí de coordinador de Política Educativa de la digna Anáhuac, con todo y su lema: “Lealtad y capacidad, a toda prueba”, me gustaría más si le pusieran “Por mi raza, hablará el piporro”. Jajajajajaja, aunque solo que fuera de músicas, poetas y locos, ya te imaginas. Oye por cierto no tienes por ahí algo escrito que se puede musicalizar, acá la hacemos, aunque no sepas cantar ni nada, a lo mejor te sale mejor que al Emiliano.

Y del Emiliano que has sabido, neta ese cabrón sigue clavado en su onda de incomprendido. ¿No?. Yo tuve la greña más larga, neta, te acuerdas. Si hasta me decían que me parecía al Hanson, el putito, ese. Bueno te decía que a su modo, digo se le va bien, a nosotros, digo a mí, okay, pero como crees que ahora yo, no porque no me guste, pero ya pasó mi época. Ahora soy un señor licenciado decano de la Universidad Anáhuac, bueno no decano, porque si apenas tengo cuatro años aquí, casi desde que se fundó.

Digo, ¿cómo es que coincidimos?, si cada quien y hasta mis cuadernos más cercanos de fueron yendo a La Gaviar Le Pont, pero tú, que muy introvertido y muy correcto, quien lo diría. ¿Te acuerdas de Sulma?, tu asesora de tesis, nuestra asesora, pues ella era la que decía ahí viene Asdrúbal el correcto, y luego con ojos de víbora biliosa: ese individuo es imposible. Y aluego yo y los otros te mirábamos y decíamos qué va a ser imposible ese correcto, no lo uno ni lo otro. Oye a poco ¿si te la bombeaste?, digo, ¿le embarraste de mermelada su pingüino?. Jajajajajajaja. Dice que también quema ¿no?, dicen. Oye y ¿qué
onda ya no le jalas la cola al diablo?...Bueno.

El Emiliano vivía cerca de mi casa y en la esquina había un lote baldío, donde ahora está el fraccionamiento Monte Real. Aunque pienses que tu le enseñaste a tronársela, ese la conseguía bien rápido, no muy barata pero la conseguía, yo y mi mentirota en casa, son cincuenta para copias de erre ache, o si no, que son doscientos para los químicos del taller de foto, nomás para pasárselo al Emiliano, la repagaba, pero la neta era de la buena, digo al menos eso nos quedaba pensar, ¿verdad?.

Por ese tiempo me hice aquel tatú de la serpiente con alas, es que era el logo de mi banda y mis jefes ni me dijeron algo. Yo, aun me gustan sus rolas, pero ya no compro nada, te digo mis papás, como que sabían que me iba hartar de tan provocativo que era yo, pero si me medía. O sea, loco pero honesto, jamás le faltaría el respeto a mi jefe, mucho menos a mi mamá.

Ya te digo, un día me dio a guardar un “huato” así de mota, el Emi, que porque ya me tocaba aprender a dosificar las ponchadas.

Llegando, la desparpajé y dije, aquì tenemos pa todo el semestre, y en una caja de VHS, la metí y la dejé encima de mi ropero: la dejé por descuido afuera, pues todos mis secretos estaban con llave, que aparto un poco, lo echo en mi chamarra y salgo para la facu, llegando, normal, a la hora, fuimos a ponernos, el Emiliano, el Revueltas y yo a la colina, regresamos, un cigarro, unas Peñafiel y que ya me voy a mi casa.

Llego y mi jefe está en la hamaca, lo saludé y no me dijo nada, ahí comenzó la paranoia, pero todavía con esperanza de ser mi impresión, entro a la sala, la codina y nada, no está mi jefa, ahí se me escurría el sudor al recto, que tal si lo descubrieron y ahorita va a haber junta de familia, si bien me va, o me darán mis trancazos, hijole, me voy al cuarto y resulta que no está la cajita del video encima del ropero, la puerta del ropero está con llave...Allí si que ya mero voy llorando de rodillas a contarles y pedirles que no me peguen y me perdonen. Ya todo pálido, con la presión baja, yo en mi mundo, cuando entra mi mamá y dice “ven, ya vamos a tomar el café... ¡ah!, tu papá entró y yo también aproveché para meter esa película al ropero, antes que tu hermano se la llevara, ya bien sabes que sin permiso agarra tus cosas. Tu papá sacó unas fotos de tu álbum, para scannearlas y enviarlas a tus tíos.

Tomamos el café. Terminé y me voy a ver al Emiliano, salimos al terreno baldío y le digo: “no mames buey y me sentía crucificado”, “no manches estuvo cabrón” me dijo... “¡Y la trajiste!”, “Si”. “Vamos a ponernos otro pa curar el susto”... Jajajajajajajaja.

- Jajajajajajaja
- Jajajajajajaja
- Jajajajajajaja
- ¿Cómo ves?
- Préstame este de los tacubos, luego te paso el de vibroc, voy a mi última clase.