Crónica social
Buenos Aires 22 de Febrero de 1918
La familia Lanzilotta comunica a todos sus allegados y familiares que su primogénita, a señorita Luisa marcelina fué DISTINGUIDA con una beca para asistir a una de las mejores escuelas. para señoritas de Suiza, lo cuál la mantendrá alejada de sus afectos.
Para despedirla los padres realizaran una fiesta de despedida en su honor el próximo sábado.-
"Nada se dirige a decir verdad, pues vivimos en el llano, punto desde dóde no se manda; pero se és o se deja de ser, según que tengamos o no el coraje de nuestra conciencia.
Esto que parece casi nada, es tan grande cosa que sólo por ella fué un hombre apresado en el huerto de los Olivos y muerto a la caída de la tarde en víspera de sábado..."
Que decir...que contarte amado mío, ya todo está dispuesto, metódicamente manipulado por mi madre, ella ya se encagó de proporcionar la información necesaria como para que todo siga igual o mejor que antes, todos admirarán y amarán a estos padres tan afectuosos. Sin embargo yo no puedo otra cosa que llorar y odiarlos...si! odiarlos y odiarme por no tener coraje para enfrentarlos y decir mi verdad, mi sentir, defender este amor que me inunda, que me posee, pero soy cobarde.
En dos días estaré con mi ejor sonrisa aceptando felicitaciones y demostraciones de un afecto hueco en una fiesta inventada perfectamente pensada para dar la imágen de una familia ejemplar, llena de amor, perfectos modales, perfectas costumbres, perfecta hipocresía.
Luego de cumplir con mi papel de perfecta hija , que cumple perfectamente con su rol de perfecta señorita de la sociedad porteña, partiré hacia Europa para todos, cuando en realidad voy a estar en ese lugar que llaman Edén y yo llamo infierno...ahí ocultando mi pecado. Me ocultaré de todos porque así o han dispuesto.
Allí quedará escondido el fruto de mi amor al que creía perfecto.
Cuando todo haya pasado regresará la hija perfecta, pero allí quedará Luisa la soñadora, la enamorada, se quedará allí con su perfecta ilusión de lo que pudo ser un simple y gran amor.
Debo despedirme llaman a la puerta, el fotógrafo deba haber llegado, ahora a seguir con el papel de la hija perfecta.-
|