Y NOS HICIMOS EL AMOR....

No hacia falta nada que decir,
no hubo mas nada que esconder...
Simplemente nos encontramos
en un lugar distante
de sueños y deseos
conformados por amor y sabor a piel.

No hicieron falta las palabras
cuando nuestras miradas
estaban gritando desesperadas
desde hace tiempo atras,
cuando nuestras manos
se despedazaban angustiadas
por que estaban esperando ansiosas
el momento en que por fin se pudieran ya tocar.

No hubo necesidad
de otra cosa mas que dejar que nuestros labios
se juntaran en un beso
que cimbraria los cimientos de todo el universo,
con un calor en nuestros sexos
que habria opacado
aquel que se siente en el mismo infierno.

Las vestimentas eran un estorbo
por que el avasallamiento
de los muros eran una carga muy pesada
aun sin habernos podido un dia probar,
pero ambos habiamos jurado que en cuanto estuvieramos juntos
los dioses envidiarian
la manera tan volcanica de nuestro deleitar.

Lenguas que danzaban una danza frenetica
y febril con la impetuosidad
del un mar enfurecido por el viento,
la saliva que quemaba
haciendo surcos como hierro candente
en campos de pasto seco.

Manos que eran insuficientes
para abarcar la gloria de un instante
y la belleza de una sola imagen
en concepcion de exitacion,
caderas que se agitaban,
senos que se pavoneaban
circundados
por sabor de canela y miel marron.

Muslos
que concedian franco paso
a huellas antiquisimas
y que se veneraban por su prodigio al pactar,
la cuenca de tus mares
que habian fluido antes
sin poderlos yo probar
y el roble de mis maderas
que alimentaba las hogueras de tu gula y saciedad.

Y nos hicimos el amor
no solo cuando mi cuerpo entro en el sino
de tu vientre inmaculado,
no solo cuando sentiste el azadon
abriendo surcos de pasion y de animos no soñados,
nos hicimos el amor
justo cuando al unisono dijimos...CUANTO TE AMO....

Nos hicimos el amor con la fuerza devastadora
de los elementos de la madre tierra.

Con la fortaleza de las montañas
que hacen vibrar los continentes en los espasmos del orgasmo,
con la frescura de los vendavales
que sofocaban la respiracion
y nos transportaban a mundos encantados,
con el ardor hirviente
de los sexos que podrian haber encendido
mil constelaciones mas,
y con la inmensidad de los 7 mares contenidos
en nuestros interiores
esperando poderse derramar.

Y nos hicimos el amor
aun siendo solo un breve sueño,
nos hicimos el amor
mas alla de nuestros cuerpos....

ANDRES MANRIQUEZ.