Estás, como en cualquier otro día de tu vida, parado o caminando por allí y de repente “alguien” se acerca y te devuelve algo que habías perdido. Sabes que es una devolución aunque te preguntas: -¿cómo va a devolverme algo que yo no tuve nunca? pero lo reconoces cuando lo ves y te llenas de felicidad porque es lindo encontrar cosas perdidas.
Ésta persona no te lo había quitado puesto que siempre estuvo con él. No sabe cómo pero estaba en sus manos y ya estaba cansado de buscar. Aparentemente ya había preguntado antes de quién era pero nadie resultó ser el verdadero dueño. Yo si lo era; lo supe porque había sido mío y lo había perdido aunque no lo haya tenido nunca.
Imagínense la felicidad mía!!!, tenía en frente de mí lo que había estado esperando encontrar aunque ya no creía en él.
Yo sabía que alguien lo tenía pero nunca nadie quiso devolvérmelo. Un día alguien me dijo: “yo puedo darte esto” y acepté pensando “tal vez esto sea lo que busco, tal vez él quiera devolvérmelo”. Pero no me lo quiso dar. Él lo tenía, si lo tenía, pero no era el mío y si no era mío ya no lo quería; a las cosas prestadas siempre el dueño las termina por quitar. Así que cansada de buscar y esperar que me dieran eso que yo tanto necesitaba decidí quedarme quieta, decidí no buscar ni esperar mas, sólo pensé: “eso que no existe para mí, no debe existir para nadie, lo debo haber inventado… tranquila, no estas loca”… y mientras me decía eso a mi misma alguien dijo: “disculpa, no sé que hacer con esto pero ya no lo quiero, está lastimándome…” y cuando desenvolví el papel AHÍ ESTABA!!!!… “esto es mío!!!!” le dije… “GRACIAS”!. Y me preguntó - “¿cómo eso va a ser tuyo?, si yo lo tuve siempre!?”
- si, ya lo sé, le dije – tú lo tenías pero es mío; por eso te lastimaba, porque no era tuyo. Ven, ven que quiero que me cuentes qué te hizo y que me enseñes a usarlo; yo no tengo práctica puesto que jamás ha estado conmigo, ¿sabes cómo funciona?.
- No tengo idea, pero tampoco sé si quiero saberlo, me dijo – cada vez que quise usarlo me lastimó… y duele mucho. Disculpa, no creo que pueda ayudarte.
- Si, entiendo, le dije – y qué cómico es todo esto… a ti te lastimaba cuando querías usarlo y a mí me lastimaba no tenerlo… y también dolía mucho.
- Parece que a los dos nos lastimó, me dijo.
- Si, vamos a tirarlo… tal vez otro lo encuentre y sepa utilizarlo mejor. Me da pena hacerlo… era mío aunque estuvo con vos todo el tiempo. ¿Cómo funcionará?.
- Hagamos una cosa, me dijo – tan malo no puede ser si tú querías encontrarlo y yo quería dártelo… perdoname la demora pero estuve buscandote y me confundí muchas de veces de persona, tú no sé dónde estabas.
- Andaba por ahí… buscándolo por un tiempo aunque ahora pensaba que era un invento mío.
- No, un invento no es… puedo asegurarlo, me dijo – estuvo todo el tiempo conmigo y es real… y hace mal que no esté con su dueño.
- Me hizo mal, si… pero por eso, le dije – vamos a tirarlo, a ti también te lastimó.
- ¿porqué no intentamos hacerlo funcionar entre los dos?, me dijo… algo tiene que pasar… es tuyo aunque lo tuve yo.
- ¿Y si nos lastima de nuevo? – le pregunté.
- Una herida más a los dos, ¿qué puede pasar?… me dijo
- Me puede matar – le contesté
- Si mueres… yo muero contigo – respondió.
- Sonreí y dije: “bueno, vamos a intentarlo”…