QUE ME TACHEN DE CUALQUIERA

¿Y cómo pensar que pueda estar con otro teniéndote siempre presente? Solo de pensarlo, de imaginarlo, me golpean mil navajas en el pecho, hiriendo mi sangrante corazón. Y al sentirlo así, tan de cerca, tan entregado, me remuerde la conciencia, ya que estoy pensando en otro...

¡Sí! Qué me tachen de cualquiera, ¡No me importa! No concibo la idea de seguir sin ti, aún estando con él. Esta amargura, esta agonía, es un castigo a mi inseguridad, a mi falta de confianza, a mi excesiva lástima, por mí, por él, por nosotros...

¡Lástima! De esa que siente al ver a un perro moribundo por el hambre en las calles, de esa lástima que no se compra por kilo ni por montón, solo por que no sé como manejarme, no sé como manejar la situación en la que estamos, viviendo, día tras días, este amor loco e idiota que nos mantiene siempre en estado de choque, sin saber que hacer...

¡Lástima por él! Porque no sabiendo la situación la presiente, porque por presentir se siente herido, porque por herido no me quiere soltar...

¿Acaso realmente estará enamorado? Si es así, entonces ¡Que me tache de cualquiera! Porque ya no vivo sin ti, porque estoy dispuesta a abandonarlo por estar a tu lado, por que con solo una palabra tuya, arranco mis raíces y le dejo a él plantado a mi agonía, su agonía...

Siento vergüenza, porque toco lo prohibido que eres tu, y aún así...

¡Que me tachen de cualquiera!

¡Que ya no me importa lo que piensen de mí!

Solo con estar a tu lado me conformo, porque ya no quiero que me toquen otras manos que no sean las tuyas, y además, no quiero sentir otros labios en mi piel que no sean los de mi amado... los de ti...

Que me tachen de cualquiera, si estoy con él y pienso en ti...