Cosas


La observé apoyada una vez a sus amigas, todas iguales a ella; algunas menos y otras más gordas. A pesar de su tamaño cualquier hombre sediento puede llevarla en brazos con gran entusiasmo.
Eres gorda, pero al mismo tiempo tan dulce, que si espero que madure mi deseo, me empalago. Los que más saben del barrio dicen que si me propaso con vos y te acompaño con una botella de un buen jugo de uva fermentado, no cuento la historia.
Pero yo no creo en esas cosas.
Todos quieren desnudarte y quitar tus gruesos ropajes de finas tonalidades verdes, para devorarte y sentir tu jugoso cuerpo. Quien sea inteligente guardará tú corazón por último y sentirá lo mejor de ti. Pero éste puede tomarte como un juguete, ya que tus lunares; sí, los lunares de tu corazón, son usados como balas para la metralleta virtual de los niños, quienes las lanzan a través de la boca provocando la rabia de cualquier germinador.
Mi querida Sandía todos quieren llevarte, pero nadie quiere cargar contigo. Tontos…No saben lo que se pierden.

Firma
El Melón