Adiós Entonces
Dígale adiós, tan solo con un beso,
con un beso frágil tirado al viento,
atrapado inevitablemente por el tiempo,
bajo disfraz de recuerdo, seguirá dentro.
Adiós entonces, si todo se ha dicho,
si no le tienes más que contar, nada queda.
Solo en entredicho, los años penan,
los días arden y las horas pesan.
Bajo el silencio, sus palabras le sofocan,
sobran promesas, que nadie ya recuerda.
Con el beso, como en bóveda ha quedado,
ardiendo por dentro, sellado por fuera. |