Tal vez soñé un despertar a tu lado,
nuestros cuerpos fundidos
en el leve fluído de la ternura...
Tal vez soñé que tus ojos
se iluminaron al verme
y que fugaces destellos de felicidad
invadían todo tu ser...
Tal vez soñé que tu corazón latía por mí,
que tu tiempo lo medía mi presencia,
que tu pulso latía en mis venas...
Tal vez lo soñé...
Tal vez soñé que dibujaba
el mapa de tu cuerpo desnudo,
bajo la tenue luz de las estrellas,
con el sonido de mansas olas de espuma
y la presencia de peces sumergidos en el mar,
tanto como mi alma en la tuya...
Tal vez soñé que tu piel se estremecía
ante mi torpe beso de despedida,
tal vez soñé que mi beso te despertaría
conviertiéndome en tu principe azul...
Tal vez soñé demasiado...
Tal vez tú seas el remedio a mi soledad,
esa soledad que me acompaña,
me persigue, me acosa..., noche y día...
Tal vez tú puedas cicatrizar mis heridas,
o tal vez todo sea tan sólo una vana esperanza,
aletargada y silenciosa, persistente pero vacía...
Tal vez soñé que me querías...
Tal vez creí ver en tus ojos la sombra del amor,
admirar tus pupilas dilatadas por una emoción
nacida de la semilla de mis sentimientos...
Tal vez soñé que me necesitabas
tanto como yo a tí...
Pero tal vez no fue tan sólo un sueño...

(01/08/97)