Inhalé el desecho de muchos reconociendo penas y alegrías,
exhalé sueños y esperanzas; entre niebla y bullicio encontré
7 millones de lotos florecidos que se reflejaban en la ventana,
tras ese rostro cada uno inspiraba al otro.
Ya en la urbe se respiraba la brisa toda, la jamás dañada.
Texto agregado el 12-11-2004, y leído por 144
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
12-11-2004
Un bello poema inspirado en un optimismo muy diafano. gatelgto
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login