Cuando el dolor y la soledad se juntan, es difícil evitar el miedo, aunque el valor que se rescata suele ser inquebrantable...
Un acto de reconocer la verdad y el universo conspira para ayudarte...
Escribiendo esto, mientras me sentía abandonada, en el bar de un hospital, con el alta recientísima, recibida minutos antes; sin forma de irme... Y suena el teléfono... Era Virgy y dijo que venía inmediatamente por mí...
Me ha alegrado enormemente, he dejado de sentirme desvalida... Vuelvo a ser yo con esperanzas... Mi hermano no lo entendió, quería que lo esperara dos horas; supongo que se ha hecho responsable de mí y juzga mis actos por lo bien o mal que lo hagan quedar... No lo juzgo pero en estos momentos, duele... Lleva muchos días haciéndolo y no se lo voy a permitir...
Sobreviviré... Creo en la bondad innata de la gente en un segundo, tal vez el segundo que necesito... No pido más...
En el fondo siento que soy mimada directamente por la vida... Y me alegro de mi fuerza, no todos la tienen, pero quien no la tiene, posee a alguien a su lado, inquebrantable, como mi fuerza...

(15/06/04)