huerfano de historias que contar.vuelvo a la meca que me vio nacer, ese barrio de tango y de barcos
anclados en el club. chequeo mis billetes y no hay mas que monedas extranjeras en su lugar, y muchas ilusiones costosas que no alcanzare a concretar hoy.
confecciono un inventario de mis partes ambiciosas y un costado arrongantes, colmado de elementos, parecidos a berretines, gana por goleada.
me sumerjo en la melancolia y reclamo los abalorios que aposte compulsivamente. pero el carcelero que llevo adentro, me ruega que guarde silencio y que cumpla mi condena.
sige la tarde apasible su marcha hacia el crepusculo, luego vendra la noche y a dormir. un dia menos en esta vida andariega, y una pagina mas en este diario de un camionero solo, con sus espiritus, que tal vez no sean otra cosas que mis propias ilusiones rotas. pero lo dudo y lo desecho por improbable.
una lagrima de sangre recorre mi cara hasta llegar a posarse, como un gorrion, en la acera colmada de hojas del otoño anterior.
algun exito amaze ayer, mas no presumo, porque los angeles estan como locos con las milojas que esparsi por el aire, y quieren mas, como yo, mas madreselva que talar. |