¿Quien nesecita de ver una imagen concreta que te represente, señor, si todos los días miro en el firmamento? De verdad que no puedo no creer en ti cada que miro al cielo y veo la perfección con la que este está conformado. Negar que Tú tuviste algo que ver con la formación de aquel pedazo de arte sería verdaderamente tonto.
¿Para qué nesecito escuchar una voz retumbante y sonora que me llene de miedo, si todos los días te escucho en el canto de las aves? El solo pensar que las aves lograron pensar y crear un espectáculo tan hermoso por ellas solas me hace sentir verdaderamente ridículo. Pensar que aquellos animales que carecen de razonamiento hayan sido capaces de componer tal pieza sería una aberración contra el razonamiento humano.
¿Como puedo negarte si todos los días miro la perfección con la cual funciona el ser humano? En verdad te confieso que al negar de tu existencia me estaría negando a mi mismo pues me siento un ser demasiado perfecto como para haber salido por pura coincidencia.
Tú para mi, muchas veces eres incomprensible; pero no puedo negarte, señor, no puedo negarte pues hay demasiadas evidencias en tu creación que simplemente me hacen creer en el amor que me tuviste.
Muchas veces me he sentido solo, pero conociendo al que logró crear tanta belleza y saber que está conmigo es sufuciente para saber que nunca estoy en soledad.
No logro enteder como con todas estas evidencias sigue habiendo gnte que sigue creyendo que Tú no existes; no logro enteder porqué tanta gente sigue pensando que el universo se creó solo y que todo lo más perfecto haya salido por suerte; pero tampoco logro entender como es que al mirar a una persona a los ojos te logro ver a tí.