Vi un montón de cosas. Vi mucha gente. Oí mucho ruido.
Había demasiada gente en la calle.
Mucho odio había en ellos, melancolía, tristeza, soledad, resignación...
Pareciera que todos nos habíamos puesto de acuerdo para pensar lo mismo.
Era desconcertante.
Triste.
Vi una pluma caer desde el cielo, lentamente, con un ritmo extraño, con otra velocidad, otros tiempos... pasó frente a mí y se fue... no sé dónde... no la volví a ver.
Vi un par de mendigos, conversaban de sus problemas de hambre y compañía, los evadí.
Vi una pareja de adolescentes besándose como si fuera el fin del mundo, ella le sostenía la cabeza, él la tomaba de la cintura, y ahí estaban, en medio de la acera, abstraídos de este mundo, absorbidos por su propia pasión... embriagados en sí mismos, eran uno en ese momento.

Recordé, inevitablemente mi época de colegio.
Tu.

Tiempo que no te recordaba. ¿Qué será de tí?. Bien debes estar, con plata, Querida, Satisfecha, no te imagino de otra manera.

Después de esto no vi mas, no sentí más.
Camine transportado por la soledad hacia mi destino.