Pues el pasado 8 de marzo me fui con Goofy también conocido como Rogelio, al susodicho museo de Leon Trotsky, para esto, nos quedamos de ver en mi casa, a eso de las 11 de la mañana, y pues ya llego y nos fuimos en micro hasta el metro de cuatro caminos, y de ahí, del siempre bonito y limpio metro, pues partimos hacia nuestro destino.
Yo en el camino me iba poco menos que muriendo, ya que la noche anterior, pues me había quedado hasta altas horas de la noche, hablando sobre la obra literaria y el legado cultural de García Marquez, a la vez que jugaba domino.
Para no hacerla de emoción, nos bajamos en la estación Coyoacan y de ahí pues lo primero que hicimos fue ir a un Mc Donalds local, y consumimos un siempre refrescante Sprite (marca registrada) total que en esas estábamos y atrás de nosotros había dos parejas de tíos, osease 4 tíos (entiéndase por tíos a tipos, no los tíos que son hermanos de tus papas), de los cuales una pareja comenzó a besarse y manosearse, yo la neta no tengo problemas ni prejuicios contra los gays, pero pues como que a mi compañero de viaje, no le agrado mucho.
Pues bueno, después de esto ya salimos del antes mencionado restaurante Norteamericano de comida rápida con base en Chicago, y nos dirigimos a pata, hacia la casa del buen Trotsky. Y pues ya llegamos, así que compramos el boletuco y nos dispusimos a hacer el recorrido; yo pienso que Trotsky era bastante egocentrista, pues en toda su casa no hay mas que fotos de el….en fin, vimos los lentes de su abuelita, un par de pasaportes, sus fotos de la infancia, y luego pasamos al jardincito, y lo primero que ves, hacia tu lado derecho es la sala de video, lo cual no hace mas que comprobar lo avanzada que era la sociedad comunista, porque pues en esos tiempo acá no conocíamos ni la tele…o que?
Pues decidimos entrar en la casita, que se ve mas grande, ahí, pues nos topamos con que había un guía dando explicación y nos medio anexamos.
Lo que puedes ver ahí, pues es su cocina, el estudio, sus objetos personales, sus libros, su recamara, su baño…el cual por cierto yo sugeriría le jalaran pues en esa zona hay un olor bastante molesto, o digamos no agradable.
Lo que si esta cañón es ver la paranoia en la que este cuate vivía, pues sus puertas son como ya no digamos doble o triple, son mas bien como de quintuple recubrimiento de acero y aparte pues tenia una casita dedicada exclusivamente a sus guardias, los cuales se ve que también lo querían mucho, pues su casita esta llenísima de fotos de Trotsky.
Pues bien en el patio también puedes encontrar una especie de placa que recuerda a su ex-habitante, y una bandera comunista. Por cierto ahí en ese jardincito escuche una de las frases que nunca olvidare, no recuerdo bien la situación pero total se trataba algo así como que Frida Kahlo decía “te cambio balas por mota”…frase que no me anime a decir en el metro, pues, hubiera sido bastante peligroso.
Pues total que ya salimos del susodicho museo, y nos fuimos a la placita de Coyoacan, yo pues iba platicando bastante ameno con mi compañero de viaje durante este trayecto, y pues ya llegamos a la antes mencionada plaza, ahí pues ya sabes lo típico, ponerte a ver pura mugre, y comprar pura mugre, yo salí con pulseras, colguijes y hasta muñecas oaxaqueñas, pero creo que lo mas bizarro de esa tarde fue la lectura de manos a la que nos sometimos mi amigo y yo. Pues bueno el primero que fue informado de su presente pasado y futuro, fue el joven Goofy, del cual omitiré lo que le fue dicho, mas que nada
para evitarme problemas legales por posibles difamaciones y demás; por mi parte, pues fui informado de varias cosas, que podré ser muy escéptico, pero digamos que le atinó en un 85%, el 15% restante es sobre mi futuro y eso pues esta por verse, solo puedo revelar que dijo que en Historia yo iba exentar con 10…perdón por el mal chiste.
Total, que anduvimos ahí dando vueltas una buena cantidad de tiempo, y pues resulta que ese día era el día Internacional de la Mujer, así que había un par de conferencias y pancartas por ahí. También unas fotografías (muy buenas por cierto) de los zapatistas y en fin, un montón de cosas raras y bizarras, ya sabes de esas cosas que solo ves en Coyoacan, y no, no estoy hablando de los hippies…aunque pensándolo bien, si son bien bizarros.
Pues emprendimos el camino de regreso, y ya sabes una vez mas trépate al metro, y pues ya te imaginaras, bastante entretenido, pues en el metro ves todo tipo de especies animales, imposible de ver hasta en el zoológico de Chapultepec. Para no hacerla de emoción, llegamos a su pobre casa, y después de echarme un par de litros de agua sobre mi cuerpo
(yo se que suena sexy, pero no lo es) pues fuimos por un refresco, ya que el calor estaba severo y nuestro viajecito nos había dejado bastante cansados.
Ya regresamos y aquí nos estuvimos un rato echándola y platicando. Mas tarde ese mismo día, se suponía que nos íbamos a ir a una fiesta, pero oh sorpresa!, no contábamos con que al día siguiente había elecciones y por lo tanto, había ley seca, pero eso no me detuvo, no hubo mas que llegar a la vinatería de mi preferencia y ordenar alcohol, para que me lo dieran, todo esto obviamente de forma bastante ilegal.
Teníamos el alcohol, teníamos la actitud y nos lanzamos a la susodicha fiesta, la cual resulto cancelada, por lo mismo de la ley seca.
Uno de los beneficios de vivir en la zona metropolitana es que puedes cometer un crimen en Naucalpan e irte de volón al DF…si te cae la trulla, pues dices que tu votaste por el peje y que en tu vida has ido a Naucalpan . Pues esto fue lo que quisimos aplicar, según nosotros en el DF íbamos a poder disfrutar de esos placeres que solo el alcohol te da, pero pues por razones que aun no comprendo, pues no se pudo, lo mas cercano a placer esa noche fue ver a una prostituta a un costado del Wal-Mart que esta adelantito del toreo, la cual solo por hacer el comentario cultural, era hombre; y no se si pueda asegurar esto, pero le daba un aire a Benjamín, pero démosle el beneficio de la duda.
Finalmente acabamos comiendo tortas al pastor en un local, ya frecuentado por nosotros que esta en Gustavo Baz.
Total que ese fue un día en el cual cambio mi vida, pues por fin conocí a alguien mas ególatra que yo, digo, yo todavía no llego al punto de tapizar mi casa con fotos propias, pero ya en serio me la pase muy, muy chido, fue un muy productivo sábado. Al día siguiente voté por primera vez, pero en fin eso ya no es parte de esta historia, si se quieren enterar de lo que paso aquel día de elecciones, pues espérense al siguiente trabajo de historia, mientras tanto no tengo mas que decir que gracias por chutarse mis aventuras y regalarme estos minutos de su vida, los cuales no podrán recuperar….chido!...y que patético sonó mi final.
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