Llevo solo en esta enorme oscuridad desde incontables días, incontables noches más bien, en una colina tumbado, esperando encontrar a alguien con quién hablar, con quien discutir, con quién bromear.

Tanto llevo esperando, que un viejo conocido me ha vuelto a visitar; tiene el pelo largo, alrededor de 21 años... Y quiere bronca. Una vez el amor por alguien me sacó de aquí... Y creo que lo volveré a lograr.

Sueño cosas contundentes, objetos letales incluso en manos inexpertas, que puedan acabar con mi enemigo de una forma eficaz y rápida... Pero él es el más apto para la supervivencia; a todas mis creaciones les encuentra un punto débil que ataca sin piedad. Los ojos se le encienden en un tono rojo que si lo miras detenidamente puede llegara dar miedo, pero no es momento para ese sentimiento; es hora de reaccionar...

Aunque es ya un poco tarde... Algo me atraviesa el cuerpo, y es una espada. ¡Qué irónico! Atravesado por el arma que siempre quise aprender a manejar, mi arma favorita... Se me nubla la vista...

¿Me... Estaré... Muriendo... En... Mis sueños?