En el alfa de la vida, se reunieron en un recinto: El Sol, La Luna, Gabriela que era el espíritu de la Alegría, Nithze el velador de los sueños y Vozkla amo de la fe. La Finalidad, era discutir las demandas de los hombres en el paraíso, quienes abrazaban la idea de que necesitaban ser más productivos e insistían en contravenir las órdenes de sus dioses y se negaban a invocarlos.
Así, vestida con risotadas de antaño Gabriela, sin perder su entusiasmo tomó la palabra para proteger los ideales de los hombres. Su razón fue que los triunfos son la fuente más grande de alegría y por eso aprobaba sus deseos. Por su parte Nithze, quien compartió el sentimiento de Gabriela, expresó que la superación es el sueño de cualquier ser y advirtió que ella se encargaría de cuidar de esos sueños… Vozkla prefirió abortar el tema. Estaba muy triste porque los hombres carecían de Fe... La Luna, discretamente observaba las reacciones del Sol porque No quería hacer nada, con lo que él no estuviera de acuerdo…
Así, poco a poco se fue formando un conjunto de sentimientos que buscaban realizar los sueños de los hombres, dedujeron entonces que faltaba lo más importante: ¿Quién enseñaría a trabajar a los hombres?
El Sol, era un buen maestro duro y recto, pero a su vez cálido y cordial. El problema era sus rayos lucían afilados y su faz se veía enojada… de pronto, entre la oscuridad se asomó un ser ignoto, que se presentó como el maestro de la Sabiduría, él se comprometió a enseñar a los hombres… y la luna inmaculada, dejándose convencer por la alegría asumió la responsabilidad de velar su descanso.
El Sol más enojado aún, por la inmiscución de la Sabiduría suspendió la reunión con un grito: ¡Anteayer pensé en destruir a la humanidad por su insolencia! Pero ahora, es más preciso castigarlos a ustedes por apoyarlos… todos temblaron y presentían que algo malo habría de suceder. El ambiente estaba silencioso, frío, tenso, lúgubre… parecía un momento de exequias. Nuevamente, el Sol comenzó a perorar: ¡He tomado una decisión extravagante!... Por extorsionar a la asamblea y perjurar su nombre:
Tú… Luna, estarás condenada a vivir circunscribiendo la tierra.
A los sueños que tanto proteges Nithze, adheriré barreras para que pocos se cumplan.
Tú Gabriela, vivirás acompañada de la tristeza. Expiando tu culpa por alborotadora.
… Todo acabará en las postrimerías de mi vida, finalizó.
Vozkla, aterrada por la escena, quería componer la situación, así que utilizó un poco de la demencia y gallardía de Gabriela y se aferró de las manos de sus amigos… ¡A mí no podrás castigarme! ¡He de anexarme a los sentimientos de cada uno de mis amigos, circunvalaré sus deseos!
…y mientras la Fe intervenga entre la alegría y la tristeza, las sonrisas no morirán… Pondré mis hombros como escalera para que Nithze deje abajo los obstáculos que estén para ocluir los sueños… Y la Luna será inspiración y compañera de cada enamorado, estaré con ella para irradiar esperanza…
Se cuenta que desde aquella reunión, sabemos que mientras la Fe esté presente… nada será Eternamente Imposible.
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