JUZGUE USTED SEÑOR JUEZ…

Ella, camina sola en la madrugada, lleva una tristeza, una tristeza muy grande en el corazón, ella no quiere que sus hijos sufran lo que sufrió en su infancia, una niñez que después de ser violada por su padrastro a los 8 años, fue sometida a maltrato físico y verbal por parte de su madre, por eso quiere lo mejor para sus hijos, la tristeza la invade, porque este será otro día en que sus tres hijos no desayunaran, el mayor con apenas nueve añitos ya va al colegio, con sus útiles incompletos, cuando sea grande quiere trabajar con la cabeza, pero en su corta edad no entiende por qué hay que enorgullecerse del tricolor, de un país de mierda, o la mierda de sus dirigentes que no entienden que el problema es saber si hoy voy a comer, y no preguntarse que voy a comer hoy? . Sus dos hermanitos aun no comprenden la situación pero esperan a su madre que pronto llegará, porque ya casi amanece, pero aquí se confunde la alegría de ver a su madre llegar, y la tristeza al verla que llega con sus manos vacías, porque tienen hambre.

Hasta que por fin amanece ella trata de mandar a la escuela a su hijo el mayor lo mas limpio posible, pero con el estomago vació porque no hay que comer, los dos mas pequeños se reparten un pedazo de pan duro que encontraron en la calle jugando, y con la esperanza que mañana si habrá para el desayuno, y hasta de pronto alcance para la cena.

Son las seis, ella se arregla para ir a su trabajo, hoy es viernes, ojala la suerte me acompañe, pero necesito cambiar de esquina, de repente tendré problemas, ya que por donde estoy, casi no pasa gente, caminando por aquella calle de licor y drogas, un viejo borracho y mal oliente le ofrece algún dinero no es mucho, pero alcanzará, pasada la media noche el trabajo se pone bueno, es duro, pero no importa hay que trabajar ,con el dinero ganado se compra una buena remesa y le alcanzó hasta para comprar un lápiz de color rojo que la maestra de la escuela había pedido para la materia de sociales,
Los niños con mucha alegría besan a su madre y salen a jugar con sus amiguitos y con entusiasmo uno de ellos cuenta al arquero del equipo “hoy comimos carne” hoy si voy a meter muchos goles por que mi mamá dice que eso me da energía

El trabajo ha mejorado mucho, pero como a nadie le gusta que quiten los clientes la dueña de esquina la amenaza con matarla si no busca o no regresa a su lugar, sin discutir ella cruza la calle una voz muy suave le dice “si quieres, te haces conmigo y nos hacemos compañía” ella se sienta con su nueva compañera, le inspira confianza, aun es una niña, esta ahí por su madre en medio de su drogadicción y alcoholismo no entiende que esa no es la profesión ni el lugar para llegar a la adolescencia.

La situación ha mejorado, aunque los fines de semana hay que trabajar duro, por que los demás días son un poco flojos, pero hay que dar gracias a Dios porque los niños no han enfermado, porque con un pan y agua se han desayunado, el mayor esta entre los mejores del salón de lo cual su madre se siente orgullosa de ello, por que, ¡por que su hijo va a trabajar con la cabeza!

Aparentemente todo estaba bien, pero olvidaba un detalle, su período hace dos meses que no llega, con lagrimas en sus ojos decide esperar unos días, otro niño no, por favor Dios no, pasaba el tiempo una, dos, tres semanas y nada que llega decide realizarse un prueba de embrazo, si salió positivo, que será de mi vida, otro niño mas al mundo, sin padre, sin futuro, sin oportunidades, por que las oportunidades para los hijos de la prostitutas no existen.
Con los malestares de un embrazo continua su trabajo, aun fue difícil ocultar los tres meses de mas, esos tres meses que reflejaban un vientre con una nueva luz que pronto querrá brillar con luz propia. Tras la poca vestimenta que se debe tener en este trabajo, por que hay que trabajar, los niños tienen que comer, mis hijos deben que tener un futuro mejor.

Lo he pensado y con el dolor del alma tendré que tomar una decisión pero cuál es la mejor?, será la mejor decisión para mi criaturita, para mis hijos y para mí.
Caminando por una vieja calle llegó a una iglesia donde un sacerdote, quien después de un largo regaño le dijo que era pecado, pero no dijo, si dejar morir a un niño de hambre y frió también era pecado.
Un cliente le razonó de lo legal.

Decidió consultar con sus hijos, con una simple comentario les preguntó de que les parecería un hermanito, lo dos mas pequeños en medio de toda su inocencia, le gustó la idea porque al equipo le faltaba un defensa, al mayor no supo que decir por que a pesar que le alegraba la idea, pensó que no es buena idea, por que es un niño que no tendría que comer, y que posiblemente la calle sea su residencia, y sin saberse pueda luchar con el hambre, sí, sufriría lo que nosotros hemos sufrido, y no seria justo con el,

Después de mucho pensarlo se ha tomado una decisión en la que no faltó una vieja “amiga” quien le hablo de las pastillas, de la vieja mujercilla que atiende en la antigua casa en la esquina del parque quien garantiza el trabajo, y que además a pesar de ser barato es muy fácil pedir cita ya que conoce a casi a todas y las atiende sin problemas.
La cita quedo para un lunes, porque los fines de semana el negocio es bueno, atendió ciertas recordaciones para antes del trabajo, y sin dejar de pensar en sus hijos los recomendó a su madre una anciana quien aceptó por unos días pero con la condición de que si no llegaba en 15 o 20 días los entregaría a un lugar de esos donde cuidan niños para posteriormente entregarlos en adopción, con miedo a perder sus hijos y confiando en que volvería los bendijo, en el nombre del padre del hijo y del espíritu santo AMEN y marchó a su temida cita.
Llego diez minutos antes de lo acordado al querer que todo esto terminara rápido, fue atendida amablemente por aquella mujercilla que mientras se lavaba las

manos le ordenó, que se desnudara completamente y acostase en un camilla vieja y sucia, con mucho dolor, mucho nerviosismo y un rosario en su mano derecha obedeció sin pronunciar palabra alguna, aquella mujer se le acercó muy lentamente y le pidió que abriese sus piernas la mal llamada “doctora” inicia su trabajo entre tanto ella levanta una plegaria al Señor para que le perdonase lo que algún sacerdote le dijo que era pecado, ya casi para terminar el trabajo, se escucha un gran escándalo, alguien ingresa a la casa pateando puertas, sin tener tiempo a reaccionar la casa esta rodeada de uniformados, después de una minuciosa requisa, y de varias detenciones entre ellas a la “doctora” y la paciente, quien la primera es conducida a la estación de policía y la segunda llevada a un hospital y se le es practicado un legrado y estabilizando su salud, posteriormente es conducida a que acompañase a su “doctora” a un calabozo pequeño y mal oliente, hasta tanto le defina su situación jurídica, un juez, que entretenido mira como único objeto personal, una fotografía arrugada de tres niños, algo que parece una destrozada casa de cartón, y después de mirar tan inhumana imagen decide escuchar a la implicada y con voz de algo desagradable pide que hable la mujer de la vida fácil y esta le pregunta que si le parece fácil acostarse con cuatro o cinco hombres que difícilmente puede volver a ver, el juez dice entonces que hable la mujer de la vida alegre y el nuevamente le pregunta que si le parece alegre desvestir a un borracho y ser maltratada por este por uno pesos, bueno dice el juez que hable la puta, esta ya enojada y con mucha educación le dice ninguna puta por que este es un trabajo tan digno como el suyo “SEÑOR” el juez nuevamente con un poco mas de delicadeza pide formalmente que hable la trabajadora sexual y esta ya con lagrimas en sus ojos explica que el amor a esa criaturita le permitió tomar tan cruel decisión, porque no quería que brille esa pequeña luz, nacería casi en la calle, en donde la sociedad lo formará a su antojo, donde tendrá que luchar con el hambre y con el frió, en una patria de mierda en donde las leyes son para rostros los pobres, si usted quisiera hacer justicia por que no va a aquellas clínicas llenas de lujos en donde los abortos los realizan médicos especialistas a las niñas que lo hacen solo por no dañar su vida, porque sus papitos no se enteren, o simplemente por evitar el que dirán de una sociedad absurda, en donde las oportunidades sólo son para aquellos que nacen en cuna de oro, mi hijo nacerá en un lugar en donde él mirará la lluvia no con admiración como lo hacen los demás niños, sino con miedo a que el techo de cartón se pueda caer , y en donde esa lluvia le quitará el sueño porque esta mojara su cuna situada en el asfalto, en donde una frazada no seria suficiente para combatir la fría noche, nacería en un

país lleno de pura mierda en donde mas importante son las escuelas para perros, pero no sabremos si mi hijo tendrá la educación que debería tener, por ser hijo de una prostituta, con el dolor que invade mi alma, y con el perdón de un Dios que no se si merezco, ahora estoy tranquila porque se que mi querido angelito ya debe estar en los cielos, y es libre como una pajarito, y ya no temerá a la lluvia que la esperara con mucha impaciencia que legara en las mañanas con una leve brisa a lavarle su rostro,
Mi hijo ha muerto en la carne, pero su alma busca un lugar en el cielo y ájala algún día tenga su perdón Y sepa entender que todo fue por amor, por el amor a un hijo que nunca usted podrá entender, puede juzgarme, pero sin tener la suficiente autoridad moral por que usted no tiene hambre, y mis hijos si, ellos tienen hambre, mucha hambre

Juzgue usted señor juez…

Javier Jácome Folleco