Extraño

Extraño a quien me pedía que cierre la ventana
para que el frío no la consuma,
quien pedía que le acerque el teclado,
o pedía que me siente a su lado;

Extraño a quien me dio sus canciones
para llorar con ella en su luna de valencia,
o recordando a un astronauta y a una bruja;
quien con sus héroes me hacia reír los martes.

Te extraño porque te tengo cerca
en las canciones que escucho
en las calles que camino
o en los lugares que visito

Extraño a quien me contenía en esos días
para que la locura no me arrastre,
quien no quería volar pero volaba igual,
y se reía conmigo sin pensar

Extraño tus abrazos, extraño tus besos,
extraño cuando amabas en mis versos;
extraño reír con cosquillas y sin ellas
extraño vivir en nuestra luna llena.

Te extraño porque te tengo cerca
pero no puedo besarte
pero no puedo abrasarte sin sentir
que extraño el poder amarte

Extraño quien siempre llegaba tarde
¿Para qué me podía servir alguien así?
quien siempre se preocupaba por sí
y el resto era cuestión de suerte

Extraño intensamente aquellos amaneceres
Aquel río, aquella fiebre,
las corridas y desveladas noches intermitentes
de los amantes que para ellos eran fieles

Te extraño porque dentro del pesar
de que a otro elegiste
de que por otro te decidiste
yo por siempre todavía te voy a amar.