Antonia Pérez salio del supermercado y afuera le estaba esperando su destino……Antonia le pago 10 pesos y 50 centavos a la mujer que le arruino la vida…pero era su destino.
Hace 28 años Antonia aprendió lo que era el destino, cuando una mañana contesto el teléfono y alguien le dijo que su padre había muerto, y su madre, impasible, le dijo que era su destino. Antonia aprendió lo que era el destino hace 23 años, cuando en el parque alguien le robo su bicicleta y el guardia, indiferente, le dijo que era su destino. Antonia aprendió lo que era el destino hace 16 años cuando Esteban dijo que se iba del país, que era su destino. Antonia aprendió lo que era el destino hace 8 años, cuando tuvo que regresar a su antiguo trabajo y su jefe le dijo que era su destino. Antonia aprendió lo que era el destino hace 3 años cuando descubrió la infidelidad de su marido y su amiga le dijo que era su destino.
Así que cuando afuera del supermercado una gitana le dijo a Antonia que su vida acabaría a los 35 años, que era su destino, ella lo creyó. Y una semana después Antonia amaneció muerta en su cama.
Lo que Antonia nunca supo fue que su madre pudo comprarse un coche con el dinero que recibió por el seguro de vida de su marido; que el guardia del parque fue arrestado por formar parte de una banda de ladrones; que Esteban nunca salio del país; que la empresa donde trabajaba cerro porque su dueño cometió un fraude; que ella conocía a la amante de su marido; y que la gitana un día llego a su casa y le dijo a su marido: “hoy una mujer solo me dio 10 pesos por leerle la mano, entonces le dije que moriría joven”
….pero Antonia creía en el destino.