La vida de marquitos


Era invierno, era una tarde muy lluviosa y negra, como si alguna desgracia iría a ocurrir
Recuerdo que estaba escribiendo una carta para a mi madre contándole porque iba hacer esto y diciendo que iba a ser mejor para todos.
Ese día me levante muy temprano para poder ir al colegio, nunca se me había pasado por la mente todo lo que iba hacer. Mi madre me gritaba desde su pieza “ marcos, marcos!! levántate niño vas a llegar tarde.”, como todos los día, pero era ya costumbre porque ella siempre me gritaba y nunca me trato con cariño, nunca supe porque pero no importa le quise igual.
Ya cuando llegue al colegio, nunca pensé que iba hacer mi ultimo día de colegio, como siempre mis compañeros me insultaron y me escupieron sin razón, también era cosa de todos los días pero ya estaba acostumbrado. Al momento de que tocaron el timbre para entrar al clases, mi profesora empezó a pasar la lista y yo llegue atrasado por el hecho de que me estaba limpiando los viscosos escupitajos de mis crueles compañeros. Al momento de abrir la puerta mi profesora y todos el salón me miro con cara de desprecio y empezaron de apoco las risas y los susurros de mis compañeros. Mi profesora se levanto muy enojada y me empezó a gritar y a insultar como si yo fuera un animal sin sentimientos, al momento que le conteste “ señorita yo tengo sentimientos así que no me trate mal ”, ella se exalto mucho y me pego una cachetada diciéndome “ los niños como tu no tiene sentimientos” .
En ese minuto las carcajadas invadieron el salón y mi profesora me tomo bruscamente del brazo y empujándome me llevo donde el director. Cuando llegamos mi profesora muy alterada le dijo que yo había llegado tarde a la clase y que le había faltado el respeto por completo por eso exigía mi expulsión en este instan tente. Cuando escuche eso un sudor frío y tenebroso comenzó a correr por mi piel, el solo hecho de pensar que mi madre me iba a masacrar por completo hasta que no poder mas me revolvía el estomago.
El director tomo el teléfono y le pidió a la secretaria que por favor contactara a mi madre y que le notificara mi expulsión, en ese minuto yo quise salir corriendo y desaparecer por completo, pero no podía iba, ser peor.
Cuando la secretaria le informo al director que mi madre no se encontraba en casa, mi cuerpo empezó a decaer por completo, mis brazos y piernas ya no las sentía y por un minuto en mi trágica vida fui feliz.
La profesora exigió que me fuera del establecimiento en ese instante y el director tras una ofensas y golpes por la rabia de no haber podido informarle a mi madre lo sucedido tomo la decisión de que saliera de inmediato del colegio y que no volviera mas.
Llegue al salón a buscar mis cosas y el curso entero aplaudía y se reía por mi salida de ese salón y de todo el colegio. Cuando me di vuelta para dirigirme a la puerta se paro un compañero y me dijo “ toma marcos para que no te olvides”, y me tiro unos de los escupitajos mas dolorosos y vergonzosos que me hayan tirado. En ese minuto las risas aumentaron mas y la profesora riendo felizmente me dijo “ ese es un recuerdo de tu estadía en este colegio” y me empujo hacia fuera.
Ya fuera del colegio, en camino hacia mi casa, el temor y el sudor frío recorrió de nuevo mi cuerpo y las imágenes de mi madre furiosa con una correa en la mano eran inevitables y solo pedía que después de esto no me abandonara y que pudiéramos salir de esto juntos, porque aunque ella no demuestre que me quiere yo se que en el fondo me ama porque soy su hijo, y el ser discriminado sin ninguna razón no me cabe en la cabeza y mi madre no entiende eso pero se que a las finales me ama.
Cuando llegue a mi casa no había nadie, ningún movimiento ni ruido había en esa casa solo se escuchaba la lluvia y el viento. Fui a dejar mis cosas a mi pieza, cuando tire mi mochila en la cama salto un hoja desde el cubrecama, era una nota la cual me había dejado mi madre, estaba toda arrugada y con letras muy desastrosas decía “ niño me echaron del trabajo y no tenemos con que comer fui a la casa de tu tía para ver si me presta un poco de dinero para poder comer esta noche, así que procura no hacer nada malo porque si llego a saber que hiciste algo en la escuela o en el vecindario lo lamentaras”.
Después de leer la nota quede perplejo y de a poco el llanto, el temor y la pena empezaron a inundar mi cuerpo hasta ya no poder mas.
Ya no podía pensar en otra cosa que no fuera en lo ocurrido y en lo que va a ocurrir, mi madre es capaz de cualquier cosa y no dudaría que se desquite contra mi y mas si hoy me expulsaron de la escuela.
Me acosté en el suelo por una hora meditando que si yo desaparecía todo iba hacer mejor, mi madre no tendría mayores gastos, la gente que me odia no tendría que lidiar mas con migo y yo podría estar mas tranquilo, así que tome un cuaderno y un lápiz y empecé a escribirle una carta a mi madre la cual le explicaba que mi desaparición de este mundo seria lo mejor que le pasara y que lo hago es por ella y donde este la amare por siempre porque no soy rencoroso y tu sabes que en el fondo tu me amas tanto como te amo yo.
Deje la carta a un lado y tome el cuchillo con temor y me lo clavé en el pecho. Mientras agonizaba pensaba como podría ser el mundo sin mi, y creo que fue lo mejor.


Fin....