Sentada en la eskina de una habitacion, mirando con ojos grandes y curiosos las paredes azules q la acompañaron durante todos esos años..
Mirando sus fotografías, sus adornos, su intimidad y los inumerables recuerdos que salian a la luz y se posaban en su mente para no dejarla sola..
Mirando tambien los regalos, lo comprado, hasta lo robado, y todo akello q habia poseido.
Entonces aparecieron imagenes de lo que habia dejado atras.. lo que habia dejado en el camino, tirado, como una simple bolsa de basura que al otro dia desaparece.. y de la cual nunca nos volvemos a acordar.
Imagenes fugazes de lo q amó, los q amó, lo q odió y los q odió..
Se sintió triste, culpable, impotente..
”No podía hacer nada mas”, pensó.. y el remordimiento empezo a comerla por dentro. Ya no se podia hacer nada, era tarde. Su oportunidad habia pasado, y la desperdició..
Todos se habian ido, dejandola sola, con su error. Error q pagaba, y seguiria pagando..
Error q le cambió la vida, si esq podía vivir..
Error q por pekeño e insignificante en su mundo, en el nuestro significó más, mucho más..
Error de algunos, error ya anterior, que ayer nos mató, q hoy nos mata, y q mañana nos matará.. sin piedad y con ignorancia.
Triste ignorancia q encegeze a los hombres..
Triste cobardía q nos impide luchar..
Triste nuestra mente, q se compra con papeles verdes y un sueño frustrado de futuro mejor..
Triste la fuerza, triste la unidad de un pueblo para terminar con otro, triste la nación o el estado, triste la dependencia e independencia, triste es el ser.. cuando piensa q su voz no va a importar.

Y siguio alli, sentada en el suelo q 24 horas antes estaba lleno de gente, con sonrisas y una minima esperanza, y que ahora llacía vacío, oscuro.. perdido.
”En estos casos no hay tercera opcion” le dijo alguien un dia.. “Es ahora o nunca, podemos y debemos hacerlo, no te ekivokes, una segunda vez nos destrozaria a todos”..
Pero se ekivocó, se ekivocaron.. y ahora solo les kedaba esperar.. ahora solo nos queda esperar..