Eres el posible más puro descubierto
Que ha andado lejos de la aurora
Pero,
Hecho tacto y labios,
Ahora ondula y anda entre mis realidades y sueños
Que no te abandonan...

Eres la luz que derrama tu sonrisa:
Tras tu olor anda la primavera fecundando poemas.
Siento
Que más allá de mis manos podrá ir sembrando estrellas mi alma
Siempre,
Sólo porque aquí se derrama tu cielo,
Porque ningún olvido estará vinculando
Tu enamoramiento de pájaro infinito...
Pláceme en la espera. Surge de todos los abismos.
Silencia y serena detalle a detalle de mis dolores
Con rayos de sol y de luna
Y de universos estelares.

Abre los ojos,
Porque solamente así en abril podrá seguir encendiéndose la lluvia.
Todo sucumbe bajo la tempestad frágil de tus dedos:
El día perpetuo me socava
Cuando te pienso hondamente enamorado...

(Está en las palabras que transpiran mis manos,
En la leve tensión de mis caricias; está cuidada por tu quietud,
Y sólo dulcifica mis versos. Llámala como quieras:
Más clara o más turbia. Así es mi sed de mañanas contigo).
Gana esa esperanza,
Así,
Si quiero sembrar semillas
Me refugiaré en el aire
Que agita la luz de tu pura fertilidad de tierra...

Quiero abrazarme a los hijos que guarda tu cintura,
Porque allí soy más bueno...
Si voy callando palabras ahora, es porque desde el silencio te veo
Enternecido,
Pero también cuando canto eres soberana de mi voz. Yo
Ya no quepo en llover sobre lo que voy siendo:
Es la clara cadena del infinito lo que me brindas;
Si ahora soy más grande y más extenso
Es porque en tus posibles ando y ando
Enamorado...

Sólo sirvo para atar los cabos de tus buques. ¿Sigues siendo de esa manera
La brecha que abrimos, una oración sin ocasos?...

Por la tarde se derrama lo que andas viviendo:
Yo juntaré la totalidad de tus instantes para reverder mañana.
Si pudiera ir más lejos de tu piel
Y de la sed,
Andaría fundando islas en tu alma, esparciendo
Terciopelos y diademas,
Y en el vértice de mí
Pondría otro cielo:
Estoy diciendo que te amo, ahora. Digo
Que soy fecundo y que puedo...

Eres
Como una tarde de verano en el río claro que guarda lo transparente,
Y eres lo transparente
Invadiendo y esfumando los tiempos...

(Por ese algo de niña sorprendida
Con corpúsculos de blancos y amarillos,
Soy fiel fundador de tus calmas y tus lágrimas amparadas en la dicha.
Por ese, tu orgullo virgen,
Me estoy batiendo con la vida,
Sobreviviéndola,
Haciendo acercar la cúspide de la plenitud,
Que es una simple espera,
Apenas un no estar juntos siempre,
Apenas una noche
Para luego dedicarte la existencia).

Bajo las estrellas fundaremos la ternura, y fundaremos la vida:
Yo esparciré la simiente,
Tu guardarás el hechizo
Y darás forma a su aurora sempiterna...
Me basta tu nombre para ser.
Descubro
Un nuevo esplendor cuando te estoy mirando:
Soy lo que dejas en tus pasos,
Y nada más quiero.

Así te amo.

Nunca habrá un paréntesis,
Ni un cerco:
Somos este sólo brillo de amor que ha condenado a las esperas,
Y se funde sobre el camino de nuestros nombres...