En un cuarto blanco, decorado de forma pacífica pasaron 33 días y sigues igual.
Lloro a diario, no tengo fuerzas , no puedo más verte así, acostada junto a ese indeciso aparato que juega con cada instante de tu vida.
Vivimos muchas cosas juntos, pasamos por muchos males y sin embargo nuestro amor se aferró fuertemente a un puente de felicidad que nos llevo a conocer el paraíso.
Eres bella, de alma pura, fiel y sincera al amor que te acompañara día a día por años.
No se si volverás o si despertarás, pero si se que jamás me fallarás.
Mientras toco tu rostro siento que me asfixio y mis ojos se cierra poco a poco sabiendo que te seguiré amando por siempre.
Llegó el momento, tu vida se fue a través de un sonido que se hizo constante e indico el final, podrá llevarte a ti y tal vez a mí pero no podrá tumbar aquella muralla de amo que construimos y que ni en los sueños se romperá..