Seduciendo a mi pena
se encuentra hoy mi magia,
dibujando esperanzas
en esta noche eterna,
desplegando las alas
hacia mi nueva vida,
descansando en la pena
al no saberme ver...
Frecuentando, distante,
lágrimas ya derramadas,
brillando en la agonía
de saber que no me amas,
jugando con la calma
absorta en la despedida,
en que tu alma deambula,
mar de remordimientos...
Promesas atrapadas,
falsas obligaciones,
miedos, debilidades...,
juzgada cobardia
en que se derrite el alba
para sentirte aún más viva...
Renuncia a tus certezas
por obligar a tu alma,
a amarme sin descanso
sin demandas de mi alma...
Y desnuda, de nuevo,
bañada en la nostalgia,
sucumbiendo al pasado
que sin palabras habla,
te dedico estas letras
inundadas de mi alma,
que creyó en tu reflejo
mientras ya no mirabas...
Y en el andar infinito
de tu vida sin risas,
en tu otoño gastado
por las dudas que te abrasan,
encontraré el valor
para amar mi nostalgia,
al verte otra vez partir
de mi vida, descalza
de razones que apoyen
un segundo una farsa...
Agitaré mi mano en el muelle
donde tu barco zarpó para siempre,
y tal vez cuando rueden mis lágrimas
tu luz inundará de nuevo mis ojos
alimentados de irreales nostalgias...
Tal vez la pena
abrace a mi alma
protegiéndola de tu huida...
(02/11/04) |