Buscando la salida me encontré entre los recovecos del alma una palabra: huida... Casi furtiva fue la mirada que hice esa mañana... Me diste luz, en mi ceguera confundí el número... No hay cabida a la desesperación: únicos, como dijiste: muchos. Pese a que en mi seno aún sienta que éste que aún percibo es el único. ( Gracias Rubén... me dí ese baño... eres un ser luminoso frente a mi, que soy transparente.. tu luz se reflejó en mi seso... todo es demasiado )
Texto agregado el 13-06-2003, y leído por 246 visitantes. (3 votos)