Hay espacios que no… Hay espacios que no pueden ser compartidos. Son tramos de la vida que se escapan. Espíritus que no tienen sosiego en instantes alucinados. Antes que se peguen a las cosas. se terminan yendo. Hoy por hoy, ¿qué destino necesita de eso? El que ha masticado en la propia saliva. Con el alma, transpirada de sangre. Calcinado por la lava que derrite la calzada, sus pisadas. Como sombra que aparece en la noche. Casi rata, casi cucaracha. Se desliza desde los umbrales. Bajo la luz de las esquinas. Abre y abre la porquería. Se encuentra con el pedazo de historia bastarda que no se quiere ver. Y se la lleva. Olga Ravelli- 19 de Agosto de 2004
Texto agregado el 03-11-2004, y leído por 175 visitantes. (3 votos)