Yo observaba nostálgico tras la ventana de mi habitación. La lluvia llenaba de gotas los cristales mientras veía a la gente pasar de un lado para otro, como si nada les importase, o todo le importase.
Yo estaba nostálgico, quieto, tranquilo, mi vista no se podía apartar de la ventana, y sin saber exactamente por qué apareciste en mi mente, supongo que nunca te apartaste de mi, que una parte de ti siempre quedó en mi.
Y de repente debajo de la ventana estabas tú, tan pequeña y graciosa, me mirabas y saludabas con la mano y yo mientras con el gesto desencajado aturdido por la nostalgia pensaba en ti recordando la época en la que los dos quisimos ser uno.
Mi cuerpo me invitaba a bajar, abrazarte, besarte, sentirte, pero tú no eras otra cosa que lo que mi mente quería ver, un espejismo y yo lo sabía, pero en ocasiones quería pensar que todo era verdad.
Es cierto que a veces pienso en ti, que cualquier tiempo pasado es y será mejor que éste es posible, pero tú fuiste una batalla perdida, o mejor antes de perderla me rendí humildemente ante las adversidades, pero ahora hay otra batalla por la que luchar y esta vez no repetiré los herrores del pasado. Por mucho que el subsconciente me ponga a prueba tú no dejarás de ser un espejismo para mi.
Para esa persona que me dejó muy tocado, espero que la otra persona no mal interprete el texto, esto lo escribí hace tiempo. |