Destinados a ser uno,
transformé mi cuerpo
y me perdí en tus formas.
Apenas flotando
en torrente de caricias
me dejé arrastrar
en total desnudez.
Perdí la noción de todo,
y apenas supe reconocer en mi boca
de tu sudor el sabor.
Entrelazados
como serpientes
en un encuentro de cuerpos
no se donde termino,
donde empiezas
entre vapor
de caricias y sudores.
Libres quedaron mis manos
para crear caminos en tu piel,
y respiré del deseo
que ya había impregnado el aire,
descubriendo mi aliento
formando parte de tu ser.
Texto agregado el 03-11-2004, y leído por 184
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Lectores Opinan
08-11-2004
sensualidad al máximo, increible como pueden llegar a relfejar tanta belleza y pasión. mis * para los dos. y siguan que lo hacen de maravillas. arianna