Aterrada en el nocturno, divisé dos figuras lejanas
cerré los ojos y con desesperación volví a abrirlos
Ahí estaban ellas...
me di vuelta y te busqué para abrazarte, pero no estabas...
Sólo era yo enterrándome con el terror entre mis brazos...
Texto agregado el 03-11-2004, y leído por 144
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